Es entonces cuando oye un frenazo, camiseta psg jordan el chirriar de unos neumáticos y un golpe seco. En el siglo X, en la entonces capital, Chang’an (actual Xi’an), había diez fábricas de tejido, cuatro de hilado, seis de teñido y cinco dedicadas a la confección de lazos y cordones. Una señora mayor, con dos bolsas del supermercado a los pies, se equivoca al marcar la clave y tiene que volver a empezar.