Voló por los aires media estación, pero nada grave, unos cuantos heridos y un par de muertos. Los hombres ricos también llevaban prendas ostentosas, como abrigos de piel, anillos de jadeíta o gorros con forma de medio melón, bordados con hilos de colores y decorados con perlas y coral, rematados con cordones de seda roja con borlas.