Quiere que James le diga que está guapa, que los hombres de otras mesas la miren. La amplitud de la falda se conseguía con enaguas armadas con crin, hasta que en 1856 surgió la crinolina, una nueva versión del miriñaque, formada por aros de acero forrados de tela, sujetos a la cintura con cintas. Se quita el chandal, y se sienta delante del tocador, a ver qué milagros puede hacer en veinte minutos.