El fútbol de toque lo hizo el Madrid (acabó con un control de balón del 52%), camiseta real madrid mientras el Barça aguantaba el acecho y el público se volcaba como si fuera un partido de verdad y no un amistoso de verano. El partido se convirtió en una montaña rusa y Kessié tuvo una ocasión de oro, tras pase de Sergi Roberto, para meter el segundo.