La estación es una estructura de ladrillo rojo, con arcos de un estilo morisco más propia de Marrakech que de Londres. El mundo del fútbol gira más rápido que el resto de la Tierra. Está cerrado con un enorme candado de cobre que le otorga un aire inexpugnable. Detesta llegar tarde a los sitios, aunque sea para un asunto tan absurdo como éste.