Entre 1100 y 1650 las principales prendas eran taparrabos, faldas y camisas para hombres, y vestido-sábana para mujeres, así como mallas y sandalias en ambos sexos. Desde el siglo XI se elaboraban prendas con telar, principalmente mantas, faldas y taparrabos, en tejido simple o sarga, así como prendas sin telar, trenzadas o entrelazadas, equipacion barça sobre todo fajas y camisas. En este terreno incursionaron marcas como Burberry, Chloé o Céline, o diseñadores como Stella McCartney, Isabel Marant, Victoria Beckham o Phoebe Philo.